ADICCIONES
Dr. Miguel Angel Velazco Ovando
Emiliano Zapata No. 410 / Col. Universidad / Toluca, Edo. de México
Citas: (722) 215 1027
Psiquiatra-Psicoterapeuta Medicina Bioenergética
Tratamientos
TRATAMIENTOS
¿Qué es una adicción?
Según
la
Organización
Mundial
de
la
Salud
(OMS)
es
una
enfermedad
física
y
psicoemocional
que
crea
una
dependencia
o
necesidad
hacia
una
sustancia,
actividad
o
relación.
Se
caracteriza
por
un
conjunto
de
signos
y
síntomas,
en
los
que
se
involucran
factores
biológicos,
genéticos,
psicológicos
y
sociales.
Es
una
enfermedad
progresiva
y
fatal,
caracterizada
por
episodios
continuos
de
descontrol,
distorsiones
del
pensamiento
y
negación
ante
la
enfermedad.
Para
poder
hablar
de
dependencia
física
y
psicológica
las
personas
presentan
tres
o
más
de
los
siguientes
criterios
en
un
período
de
12
meses:
1
.
Fuerte
deseo
o
necesidad
de
consumir
la
sustancia (adicción).
2
.
Dificultades para controlar dicho consumo.
3
.
Síndrome de abstinencia al interrumpir o reducir el consumo.
4
.
Tolerancia.
5
.
Abandono progresivo de intereses ajenos al consumo de la sustancia.
6
.
Persistencia
en
el
uso
de
la
sustancia
a
pesar
de
percibir
de
forma
clara
sus
efectos
perjudiciales.
Desarrollo de la adicción
El
proceso
más
habitual
de
desarrollo
de
la
adicción pasa por cuatro fases consecutivas:
Experimentación
→
Uso
→
Abuso
→
Dependencia
Así,
la
persona
empieza
usando
drogas
o
comportamientos
como
medio
para
evadirse
y/o
“estar
bien”
y
progresivamente
va
necesitando
la
misma
rutina
o
droga
para
“estar
normal”
hasta
que
su
abuso
llega
a
permitirle
“estar
normal”
cada
vez
menos
tiempo.
La
adicción
es,
además,
una
enfermedad
que
afecta
a
la
persona
en
varios
aspectos
a
la
vez:
•
Física
: reacción en forma de compulsión que produce el contacto con la sustancia,
•
Mental:
obsesión con la sustancia y distorsión de la percepción de la realidad,
•
Emocional
:
Dificultad
para
sentir
moderadamente
y
regular
las
emociones.
Hipersensibilidad o bloqueo,
•
Espiritual
:
Desconexión
de
un
mismo
de
otros
y
de
lo
trascendente.
Se
define,
según
estudios
recientes,
como
una
discapacidad
de
contacto
y
conexión,
con
uno
mismo
y
con los demás.
¿A qué llamamos drogas?
Según
la
OMS,
definen
como
droga
a
“toda
sustancia
que
introducida
en
el
organismo
vivo
puede
modificar
una
o
varias
de
sus
funciones
alterando
los
pensamientos,
emociones,
percepciones
y
conductas
en
una
dirección
que
pueda
hacer
deseable
repetir
la
experiencia,
pudiendo
provocar
mecanismos
de
tolerancia
y
dependencia”.
Tanto
el
alcohol
como
el
tabaco
son
drogas
legales.
Ambas,
son
las
causantes
de
la
mayor
cantidad
de
muertes
evitables
en
la
actualidad.
La
diferencia
principal
del
tabaco
y
el
alcohol
con
las
demás
drogas
sociales
como
la
marihuana
y
la
cocaína,
se
presenta
en
la
facilidad
de
su
adquisición.
ALCOHOL
Este
depresor
del
sistema
nervioso
central,
es
la
droga
legal
de
más
alto
consumo
y
cuenta
con
un
mayor
número
de
adictos,
debido
a
que
las
bebidas
que
lo
contienen
gozan
de gran aceptación social y su consumo se encuentra muy arraigado en nuestra cultura.
El
alcohol
etílico
que
contienen
las
bebidas,
se
produce
durante
la
fermentación
de
los
azúcares por las levaduras, es el que provoca la embriaguez.
¿Qué se entiende por consumo de alcohol?
Se
puede
describir
el
consumo
de
alcohol
en
términos
de
gramos
de
alcohol
consumidos
o
de
bebidas
estándar.
En
Latinoamérica,
no
todos
los
países
poseen
una
definición
de
bebida
estándar;
en
Estados
Unidos
y
Canadá
una
bebida
estándar
contiene
entre
13
y
14
gramos de alcohol.
A
nivel
científico,
los
informes
sobre
cantidad
de
alcohol
consumido
deben
estar
expresados
en
gramos
de
alcohol
absoluto,
para
facilitar
las
comparaciones
entre
un
país
y otro.
El
término
bebida
estándar
es
utilizado
para
simplificar
la
medición
del
consumo
de
alcohol.
A
pesar
de
que
esto
puede
ser
inexacto,
su
nivel
de
precisión
es
suficientemente
bueno
para
recomendarlo
como
método
para
calcular
el
consumo
de
alcohol
en
distintos
ámbitos,
como
por
ejemplo,
en
salas
de
urgencias
y
accidentes,
en
centros
de
atención
primaria y en pacientes internados.
La
Organización
Mundial
de
la
Salud
propuso
los
siguientes
valores
para
las
bebidas
estándar:
•
330 ml de cerveza al 5%.
•
140 ml de vino al 12%.
•
90 ml de vinos fortificados (por ejemplo jerez) al 18%.
•
70 ml de licor o aperitivo al 25%.
•
40
ml
de
bebidas
con
contenido
alcohólico
proveniente
de
la
destilación
de
cereales,frutas,
frutos
secos
y
otras
materias
primas
principalmente
agrícolas
(ginebra,
vodka, brandy, ron, whisky y tequila) al 40%.
Por
su
gravedad
específica,
un
mililitro
de
alcohol
contiene
0.785g
de
alcohol
puro;
por
lo
tanto,
la
definición
de
la
OMS
con
respecto
a
las
bebidas
estándar
es
de
aproximadamente
13 g de alcohol.
¿Qué es la cocaína?
La
cocaína
es
una
droga
del
grupo
de
las
sustancias
psicoactivas,
es
decir,
que
produce
efectos
estimulantes
directos
sobre
el
sistema
nervioso
central,
principalmente
sobre
el
cerebro.
Entre
sus
características
diferenciadoras
está
su
alta
capacidad
de
producir
adicción,
por
lo
que
aun
en
pequeñas
dosis
puede
generar
una
gran
dependencia;
otro
de
sus
efectos
es
una
rápida
tolerancia
a
la
dosis,
por
lo
que
se
requiere
consumir
cada
vez
mayor
cantidad
para
conseguir
los
mismos
resultados,
sin
que
el
individuo
sea
consciente
de que con ello se inicia el ciclo de toxicidad que acompaña la adicción a la cocaína
Se
trata
de
una
droga
especialmente
perniciosa
para
la
salud,
tanto
física
como
mental,
incluso
en
pequeñas
dosis,
siendo
sus
efectos
peores
cuanto
más
tiempo
se
lleve
consumiendo
o
cuanta
más
cantidad
se
use,
y
extendiéndose
sus
consecuencias
más
allá
del ámbito personal, al afectar también a la pareja, familia y amigos.
Al
ser
una
sustancia
estimulante
provoca
en
el
consumidor
una
euforia
rápida
y
momentánea,
acompañada
de
una
ficticia
sensación
de
bienestar
e
hipervigilancia,
que
hace
que
el
sujeto
se
muestre
más
enérgico
y
experimente
una
disminución
del
apetito
y
de
la
necesidad
de
dormir,
a
consecuencia
de
la
estimulación
química
de
las
vías
dopaminérgicas
de
los
centros
del
placer
del
cerebro,
a
la
vez
que
se
inhiben
los
centros
de
la
autoregulación,
por
lo
que
es
más
fácil
presentar
conductas
desinhibidas,
que
pueden
llegar
a
poner
en
riesgo
la
propia
vida
del
consumidor,
o
la
de
otros
si
por
ejemplo
conduce un vehículo bajo los efectos de la droga.
El
consumo
de
cocaína
provoca
una
sobreexcitación
del
organismo,
con
un
incremento
de
los
latidos
cardíacos,
la
presión
arterial
y
la
temperatura
corporal
y,
dependiendo
de
la
cantidad
de
droga,
también
puede
desencadenar
ansiedad,
temblores,
irritabilidad,
paranoia
y
comportamiento
violento.
Tras
un
corto
período
de
tiempo,
que
abarca
desde
unos
pocos
minutos
hasta
una
hora
después
del
consumo
de
la
sustancia,
se
produce
el
efecto
contrario,
una
fuerte
caída
del
estado
de
ánimo
acompañado
de
apatía,
que
ha
sido
equiparado a entrar drásticamente en un estado depresivo.
Aunque
la
idea
no
está
generalizada
en
todos
los
consumidores,
los
más
jóvenes
suelen
compartir
la
creencia
de
que
se
trata
de
una
droga
sexual,
con
efectos
similares
a
la
viagra,
lo
que
les
incita
a
probarla
y
a
iniciar
un
consumo
regular,
con
el
agravante
añadido
de
que
muchos
la
mezclan
con
alcohol
u
otras
sustancias
tóxicas,
lo
que
dificulta
aún
más
las posibilidades de tratamiento.
Consecuencias de la adicción a la cocaína
Entre
las
consecuencias
crónicas
del
consumo
de
cocaína
está
la
disminución
drástica
del
apetito,
lo
que
va
a
provocar
una
restricción
en
la
ingesta
y,
por
tanto,
una
pérdida
importante
de
peso,
igualmente
pueden
presentarse
episodios
paranoides,
con
alucinaciones
auditivas,
junto
a
una
pérdida
del
sentido
de
la
realidad.
Además,
y
dependiendo
del
modo
de
uso
de
la
droga,
también
va
a
tener
importantes
secuelas
físicas
debido a sus efectos de sobreexcitación del sistema sanguíneo.
El
cocainómano
difícilmente
va
a
aceptar
que
tiene
un
problema
de
adicción
a
una
sustancia
que
le
proporciona
tanto
placer,
y
mientras
tanto
el
deterioro
social
le
puede
llevar
a
la
separación
o
divorcio,
la
pérdida
de
la
custodia
de
los
hijos,
y
hasta
el
despido;
todo aquello por lo que tanto ha luchado lo va perdiendo con cada dosis que consume.